vicitas!

miércoles, 9 de enero de 2013


¿Esto es un salvaje? ¿Un salvaje es alguien cruel, peligroso, o alguien que vive en libertad en la naturaleza? ¿Esto que siento es miedo, es curiosidad, es lastima? ¿Quién está adentro y quien está afuera? ¿Qué significa ser salvaje? Vivimos con temor a la palabra ‘salvaje’ ¿Pero qué significa esa palabra? ¿Son malvados sin alma o son almas desamparadas? ¿Los salvajes atacan o se defienden?  ¿Dan miedo o tienen miedo? ¿Atacan nuestra libertad o viven en libertad?
 Salvaje puede ser un asesino, un lobo o un peinado. Hablamos muchos, pero no siempre entendemos el valor de las palabras. Una palabra puede ser más potente que una lluvia de misiles, porque una palabra dicha, o no dicha, gritada o susurrada puede desatar una revolución.
 Uno no se da cuenta de todo lo que tiene para decir hasta que empieza a decirlo. Las palabras están ahí, atrapadas en tu cabeza, quieren salir, quieren ser dichas, quieren ser gritadas. Cuando alguien me discute a full le termino dando la razón. Cuando siento miedo me burlo de los cobardes. Cuando estoy furioso con alguien le dio “na, está todo bien ”. Para eso sirven las palabras, para ocultar lo que sentís. Uno cree que las palabras dan respuestas, pero dan algo más poderoso: preguntas.
 Decir algo es muy potente, pero más potente aun es no decirlo. Porque el silencio también tiene palabras, pero son palabras guardadas, elegidas, que esperan pacientes el momento de ser reveladas.
A veces solo hace falta abrir la boca para que se desate un huracán.
  Pero las palabras cuando llegan te despiertan. Las palabras pueden distraer, engañar. Las palabras son pensamientos que se convierten en acción. Las palabras están ahí, vírgenes, listas para ser usadas. Las palabras provocan, inquietan, movilizan. ¿De quién son las palabras que decimos? ¿A quién pertenecen? ¿A uno, a varios o a todos? ¿De qué sirven las palabras si uno las dice y nadie del otro lado las recibe? ¿Qué valor tiene una palabra si nadie la escucha? Sin palabras no hay silencios. Y sin silencios no hay palabras.
 Muchas veces no sabemos por que callamos, y muchas más no sabemos por qué hablamos. Estamos en silencio, guardándonos las palabras hasta que algo, alguien nos hace hablar. Y sin embargo muchas veces nos quedamos mudos, sin saber que palabra usar. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero cuando una palabra tiene valor puede contener mil imágenes.

 Pero no hay tal crisis, la palabra vale. ¿Acaso hay una expresión que sea más hermosa, llena de sentido y amor que “te doy mi palabra”? Te doy mi palabra es un acto de entrega, de amor, de confianza, es más que una expresión de deseo, es un compromiso de vida, es un acto de fe. Porque cuando todo perdió valor la palabra puede rescatarnos.
 Soy la esperanza de siempre que resiste a la desolación. Ese es el valor de mi palabra, de mi nombre. Hay que creer y confiar en el valor de las palabras.

Yo no soy feliz, si no te veo reír. No puedo vivir, si no estás junto a mí,  doy mi vida por ti... Porque no se puede tener todo en este mundo, por eso sólo me conformo con un beso, con un beso tuyo...  Sólo imagino mi vida contigo, desde que se juntaron nuestros caminos.
Solo cuando encontré el amor, mi vida tuvo sentidO..

Resiste


Siempre tuve mis pies en la tierra y mis ojos mirando al cielo. Siempre estuve entre dos mundos, viviendo con intensidad mi vida en la tierra y sabiendo que tendría que ocupar mi lugar en el cielo. Hoy lo sé, mi tiempo en la tierra terminó. Hoy lo sé, es tiempo de mirar al cielo. Mi misión no termina, mi misión recién empieza ahora, es ahora cuando mi alma brillará más. Mi alma está lista para su gran misión: Resistir. Mi cuerpo se entrega, y mi alma resiste.
¿Para que resistir? Resistir para encontrarse con uno mismo o simplemente para sobrevivir. Resistir es lo único que nos queda, cuando ya nada nos queda.
Solamente con un amor profundo el dócil presente irradiará luz, enceguecerá el mail y cesará su karma, tengan fé. 
Tomárselo en serio, no darse por muerto,
 es imprescindible, lo único e imprescindible.


No tengas miedo de arriesgarte, la vida es corta no te va a esperar. Si te quedas ahí sentado el futuro te podría alcanzar. Mejor hacer algo nuevo y después ponerse a soñar. Soñar en no se que sin saber que me esta pasando ahora, y en este momento.
Siempre vas por el mismo camino ¿Si? Nunca pegas un volantazo, nunca una sorpresa, eso no es vivir. Le tenes pánico a elegir, y está bien porque
siempre que vos elijas vas a perder algo.

Ya perdoné errores casi imperdonables. Trate de sustituir personas insustituibles, de olvidar personas inolvidables. Ya hice cosas por impulso. Ya me decepcioné con algunas personas, mas también yo decepcioné a alguien. Ya abracé para proteger. Ya me reí cuando no podía. Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.  Ya fui amado y no supe amar.
 Ya grité y salté de felicidad. Ya viví de amor e hice juramentos eternos, pero también los he roto y muchos.  Ya lloré escuchando música y viendo fotos. Ya llamé sólo para escuchar una voz. Ya me enamoré por una sonrisa. Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y...
 Tuve miedo de perder a alguien especial,  termine perdiéndolo, pero sobreviví! Y todavía vivo! No paso por la vida.  Y tú tampoco deberías sólo pasar... VIVE! Bueno es ir a la lucha con determinación.. abrazar la vida y vivir con pasión. Perder con clase y vencer con osadía, por que el mundo pertenece a quien se atreve y la vida es mucho más para ser insignificante.

-