vicitas!

jueves, 28 de julio de 2011


En palabras simple y comunes yo te extraño, en lenguaje terrenal mi vida eres tu. En total simplicidad
 seria yo te amo y en un trozo de poesía tu serás mi luz, mi bien, el espacio donde me alimento; de
 tu piel que es bondad. La fuerza que me mueve dentro, para recomenzar en tu cuerpo encontrar la paz.
 Si la vida me permite al lado tuyo, crecerán mis ilusiones no lo dudo. Si la vida la perdieran en un
 instante, que me llene de ti, para amar después de amarte.  Vida no tengas miedos ni dudas,
 que ese amor es demasiado bueno. Que tu serás mi mujer, yo te pertenezco toda entera.  
Mira mi pecho lo dejo abierto, para que vivas en el. Para tu tranquilidad me tienes 
en tus manos, para mi debilidad el único eres tu. Al final tan solo se que siempre te he esperado
y que llegas a mi vida y tu me das la luz. El bien ese mundo donde tus palabras, hacen su voluntad
 la magia de este sentimiento q es tan fuerte y mortal y tus ojos que son mi paz. Si la vida me permite
 al lado tuyo, crecerán mis ilusiones  no lo dudo. Si la vida la perdiera en un instante, que me
 llene de ti, para amar después de amarte. Vida no tengas miedos ni dudas, que ese amor es 
demasiado bueno, que tu serás mi mujer, yo te pertenezco toda entera. Mira mi pecho, lo dejo abierto para
 que vivas en el. No tengas miedos ni dudas, que tu serás mi mujer, que ese amor es demasiado bueno, 
mira mi pecho, yo te pertenezco toda entera, lo dejo abierto, para que vivas en el.

 Juramos un pacto de lealtad, dijimos ser amigas para toda la vida. Nos teníamos unas a las otras. Nos contábamos hasta los secretos más profundos, no había mentiras entre nosotras. Decían algo, nos mirábamos y con la mirada ya nos entendíamos. Calladas estábamos, y nos reíamos, no importaba porque motivo.
 Éramos inseparables, tal como uña y dedo. No había separación alguna. Hasta que un día, todo eso cambio. Las amigas, ya no eran las de antes, no eran “las mejores amigas hasta el fin del mundo”, pasaron a ser; mejores amigas, casi amigas. Eso fue dificultando las cosas, ya no se contaban nada, ni se llamaban. Se veían poco tiempo, lo justo,  y ya ni arreglaban para salir.
 Pasaron a ser ariscas, malhumoradas,  cortantes. Los temas de conversación se basaban en algo por el estilo: hola, todo bien? – Bien vos? . – bien.  Patético, nada más. Eso. Se cansaron, se dijeron de todo y terminaron esa hermosa amistad de muchos años.
 Ya no tienen a quien contarle las cosas, ya no pueden descargarse sin problema, ahora solamente queda encontrar el camino de la luz. Donde podamos ver la “salvación! Ese lugar, es donde ambas amigas se vuelven a encontrar, perdonándose y dándose el abrazo más grande del mundo.
 Todos soñamos con que algún día pase, hoy me toca a mí. Por más vueltas y sufrimiento, hay que siempre ponerle el pecho a la bala. Y ya nos vamos a dar cuenta quienes son LAS VERDADERAS AMIGAS.

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