vicitas!

jueves, 28 de julio de 2011


 Juramos un pacto de lealtad, dijimos ser amigas para toda la vida. Nos teníamos unas a las otras. Nos contábamos hasta los secretos más profundos, no había mentiras entre nosotras. Decían algo, nos mirábamos y con la mirada ya nos entendíamos. Calladas estábamos, y nos reíamos, no importaba porque motivo.
 Éramos inseparables, tal como uña y dedo. No había separación alguna. Hasta que un día, todo eso cambio. Las amigas, ya no eran las de antes, no eran “las mejores amigas hasta el fin del mundo”, pasaron a ser; mejores amigas, casi amigas. Eso fue dificultando las cosas, ya no se contaban nada, ni se llamaban. Se veían poco tiempo, lo justo,  y ya ni arreglaban para salir.
 Pasaron a ser ariscas, malhumoradas,  cortantes. Los temas de conversación se basaban en algo por el estilo: hola, todo bien? – Bien vos? . – bien.  Patético, nada más. Eso. Se cansaron, se dijeron de todo y terminaron esa hermosa amistad de muchos años.
 Ya no tienen a quien contarle las cosas, ya no pueden descargarse sin problema, ahora solamente queda encontrar el camino de la luz. Donde podamos ver la “salvación! Ese lugar, es donde ambas amigas se vuelven a encontrar, perdonándose y dándose el abrazo más grande del mundo.
 Todos soñamos con que algún día pase, hoy me toca a mí. Por más vueltas y sufrimiento, hay que siempre ponerle el pecho a la bala. Y ya nos vamos a dar cuenta quienes son LAS VERDADERAS AMIGAS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

-