vicitas!
jueves, 4 de abril de 2013
—Uno nunca termina de conocer del todo a las personas —me dijo—, ni aún a las más
cercanas, padre, madre, hermanos, hermanas, marido, mujer. Siempre hay una zona de cada uno que permanece a oscuras, alejada por completo de los demás. Una zona dep ensamientos, de sentimientos, de actividades, de cualquier cosa. Pero siempre hay un lugar de nosotros en el que no dejamos que entre nadie más. Yo creo que eso es lo que hace a las relaciones con los demás tan interesantes, esa certeza que, aunque nos lo propongamos, nunca los vamos a conocer del todo.
#LosOjosDelPerroSiberiano
lunes, 1 de abril de 2013
No tendré nada que decir,
solo una mirada queda para ti. Mi razón para sonreír, es que cada día seas más
feliz por mí. Quiero tomar de tu mano, sentir el abrazo que siempre me das.
Sabes que guardo un recuerdo tan dentro de mí,
tan dentro de ti. Nunca te voy a olvidar...
No tendré nada que decir, solo una mirada
queda para ti ¡Mi razón para sonreír!
Todo el tiempo vivido hoy queda guardado en el fondo del mar. Juntos
quiero estar por siempre. Me diste la
vida, me diste la paz.
¡Mi razón para
sonreír!
viernes, 29 de marzo de 2013
jueves, 21 de marzo de 2013
El que no arriesga no gana.
Dicen que
nadie puede elegir de quién enamorarse, que el respeto se gana, que el amor se
siente, que el extrañar es bueno... La gente sabia dice que no hay que llorar
por el pasado, no hay que preocuparse por el futuro, sólo hay que vivir el
presente, hay que sembrar para cosechar, amar para ser amado, hay que perder para ganar, llorar para
saber sonreír, caer para aprender... Las personas que saben dicen que hay
que confiar en el tiempo, porque suele dar dulces salidas a muchas amargas
dificultades, que el tiempo es oro... Todos nos dicen que nadie puede dañarnos
sin nuestro consentimiento, que si alguien nos lastima es porque nosotros le
otorgamos ese beneficio... Dicen que el amor no es sufrir, que el amor no es
perdonar lo imperdonable porque hay cosas que no se perdonan, no se olvidan, no
se borran ni de la cabeza ni del corazón.. Pero que de esas cosas se acaban
aprendiendo para la próxima... Dicen que uno
no aprende hasta que tropieza, que cometer errores es casi la única manera
de aprender algo.. Que el que no
arriesga, no gana.. Que el que tiene
miedo a fracasar, nunca llegará a nada... Todos dicen.. Todos hablan..
Todos opinan... Todos critican... Y nadie sabe de nuestro dolor...
Nadie sabe lo que se siente, nadie entiende cómo podemos pasar de la risa al
llanto en apenas dos segundos... Los que sabemos decimos que lo que no mata, te
hace más fuerte... y siempre queremos recuperar lo que perdimos por algún
motivo... Lo bueno, tarde o temprano, llega.
miércoles, 9 de enero de 2013
¿Esto es un salvaje? ¿Un salvaje es alguien cruel, peligroso, o
alguien que vive en libertad en la naturaleza? ¿Esto que siento es
miedo, es curiosidad, es lastima? ¿Quién
está adentro y quien está afuera? ¿Qué significa ser salvaje?
Vivimos con temor a la palabra ‘salvaje’ ¿Pero qué significa esa palabra?
¿Son malvados sin alma o son almas desamparadas? ¿Los salvajes atacan o
se defienden? ¿Dan miedo o tienen
miedo? ¿Atacan nuestra libertad o viven en libertad?
Salvaje puede ser un asesino, un
lobo o un peinado. Hablamos muchos, pero
no siempre entendemos el valor de las palabras. Una palabra puede
ser más potente que una lluvia de misiles, porque una palabra dicha, o no
dicha, gritada o susurrada puede desatar
una revolución.
Uno no se da cuenta de todo lo que tiene para decir hasta que empieza a
decirlo. Las palabras están ahí, atrapadas en tu cabeza, quieren salir,
quieren ser dichas, quieren ser gritadas.
Cuando alguien me discute a full le termino dando la razón. Cuando siento miedo
me burlo de los cobardes. Cuando estoy furioso con alguien le dio “na, está
todo bien ”. Para eso sirven las
palabras, para ocultar lo que sentís. Uno cree que las palabras dan
respuestas, pero dan algo más poderoso: preguntas.
Decir algo es muy potente, pero
más potente aun es no decirlo. Porque el
silencio también tiene palabras, pero son palabras guardadas, elegidas, que esperan
pacientes el momento de ser reveladas.
A veces solo hace falta abrir la boca para que se desate un huracán.
A veces solo hace falta abrir la boca para que se desate un huracán.
Pero las palabras cuando llegan te despiertan.
Las palabras pueden distraer, engañar. Las palabras son pensamientos que
se convierten en acción. Las palabras están ahí, vírgenes, listas para
ser usadas. Las palabras provocan, inquietan, movilizan. ¿De quién son
las palabras que decimos? ¿A quién pertenecen? ¿A uno, a varios o a todos?
¿De qué sirven las palabras si uno las
dice y nadie del otro lado las recibe? ¿Qué valor tiene una palabra
si nadie la escucha? Sin palabras
no hay silencios. Y sin silencios no hay palabras.
Muchas veces no sabemos por que callamos, y muchas más no sabemos por qué hablamos. Estamos en silencio, guardándonos las palabras hasta que algo, alguien nos hace hablar. Y sin embargo muchas veces nos quedamos mudos, sin saber que palabra usar. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero cuando una palabra tiene valor puede contener mil imágenes.
Pero no hay tal crisis, la palabra vale. ¿Acaso hay una expresión que sea más hermosa, llena de sentido y amor que “te doy mi palabra”? Te doy mi palabra es un acto de entrega, de amor, de confianza, es más que una expresión de deseo, es un compromiso de vida, es un acto de fe. Porque cuando todo perdió valor la palabra puede rescatarnos.
Soy la esperanza de siempre que resiste a la desolación. Ese es el valor de mi palabra, de mi nombre. Hay que creer y confiar en el valor de las palabras.
Muchas veces no sabemos por que callamos, y muchas más no sabemos por qué hablamos. Estamos en silencio, guardándonos las palabras hasta que algo, alguien nos hace hablar. Y sin embargo muchas veces nos quedamos mudos, sin saber que palabra usar. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero cuando una palabra tiene valor puede contener mil imágenes.
Pero no hay tal crisis, la palabra vale. ¿Acaso hay una expresión que sea más hermosa, llena de sentido y amor que “te doy mi palabra”? Te doy mi palabra es un acto de entrega, de amor, de confianza, es más que una expresión de deseo, es un compromiso de vida, es un acto de fe. Porque cuando todo perdió valor la palabra puede rescatarnos.
Soy la esperanza de siempre que resiste a la desolación. Ese es el valor de mi palabra, de mi nombre. Hay que creer y confiar en el valor de las palabras.
Resiste
Siempre tuve mis pies en la tierra y mis ojos mirando al cielo. Siempre estuve entre dos mundos,
viviendo con intensidad mi vida en la tierra y sabiendo que tendría que ocupar
mi lugar en el cielo. Hoy lo sé, mi tiempo en la tierra terminó. Hoy lo sé, es tiempo de mirar al cielo. Mi misión
no termina, mi misión recién empieza ahora, es ahora cuando mi alma brillará
más. Mi alma está lista para su gran misión: Resistir. Mi cuerpo se
entrega, y mi alma resiste.
¿Para que resistir? Resistir para
encontrarse con uno mismo o simplemente para sobrevivir. Resistir es lo
único que nos queda, cuando ya nada nos queda.
Solamente con un amor profundo el dócil presente irradiará luz,
enceguecerá el mail y cesará su karma, tengan fé.
Ya perdoné
errores casi imperdonables. Trate de sustituir personas insustituibles, de
olvidar personas inolvidables. Ya hice
cosas por impulso. Ya me decepcioné
con algunas personas, mas también yo decepcioné a alguien. Ya abracé para
proteger. Ya me reí cuando no podía. Ya hice amigos eternos.
Ya amé y
fui amado pero también fui rechazado. Ya fui amado y no supe amar.
Ya grité
y salté de felicidad. Ya viví de amor e hice juramentos eternos, pero
también los he roto y muchos. Ya lloré escuchando música y viendo fotos.
Ya llamé sólo para escuchar una voz. Ya
me enamoré por una sonrisa. Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia
y...
Tuve miedo de perder a alguien especial, termine perdiéndolo, pero sobreviví! Y todavía vivo! No paso por la
vida. Y tú tampoco deberías sólo
pasar... VIVE! Bueno es ir a la lucha con determinación.. abrazar la vida y
vivir con pasión. Perder con clase y vencer con osadía, por que el mundo
pertenece a quien se atreve y la vida es mucho más para ser insignificante.
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